Para que una comedia cumpla su objetivo -que es, ni más ni menos, pintar nuestras taras y defectos desde la distancia que causa la risa y la sonrisa- es necesario que los personajes sean tipos con los que podamos al mismo tiempo identificarnos y ver "desde afuera". Los tenemos que querer un poco, y eso es lo que pasa con esta historia absurda (pero basada en un caso real) de un grupo de amigos que, todos los años, se pasan un mes jugando a una variante crecientemente violenta de la mancha, aún siendo más que adultos. Te agarré, con grandes trabajos de su elenco, logra esa doble perspectivas y, aunque a veces pifia el timing (no siempre, por cierto) nos deja entrar a ese mundo que refleja una realidad cada vez más palpable: queremos ser niños hasta el final. Jeremy Renner, Jon Hamm y Ed Helms logran que podamos creer y sonreír ante el absurdo. La vida en sí es absurda, nada mejor que recordarlo con sonrisas.