El Tribunal de Apelación de París dio la razón al productor portugués Paulo Branco en el juicio que lo enfrenta al director Terry Gilliam por los derechos de El hombre que mató a Don Quijote, la película "maldita" que se rodó durante varios años y con muchas interrupciones y se estrenó en mayo en el Festival de Cannes contra la decisión del productor.
El Tribunal confirma así una decisión de mayo de 2017 que señalaba que el contrato entre Alfama Films -la productora de Branco- y Gilliam no está roto y por tanto los derechos de explotación en todo el mundo corresponden al portugués.
"Victoria de la corte de apelación contra Terry Gilliam; se confirmaron todos nuestros derechos", afirmó en Twitter Juan Branco, hijo y abogado del productor. "Esto confirma que los derechos sobre este proyecto pertenecen a Branco", abundó Hocquet, abogado del productor.