El expresidente catalán Carles Puigdemont defendió desde las páginas del semanario Der Spiegel que el movimiento independentista de Cataluña tiene más que ver con la soberanía que con el nacionalismo en un sentido clásico.
"No hablamos nunca de nacionalismo, sino de soberanía: en Cataluña no se trata de una lucha independentista nacionalista clásica", afirmó, y agregó que "si se quisiese fundar un nuevo Estado nacional, lo podríamos haber hecho hace mucho", calificando el nacionalismo de "peligro para Europa".
Tras rechazar ser un "mártir" del independentismo, afirma tener "una vida muy solitaria" en la que revisa "miles de cartas" y recibe "diariamente muchas visitas" en su exilio en Bélgica.