En la cuenta regresiva hacia la huelga general de la CGT, el Gobierno se aferra a su postura de negar legitimidad a la medida de fuerza. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consideró que el paro de hoy "no tiene ningún sentido y ni siquiera la gente sabe porque está parando", mientras aseguró que de todas maneras, el Gobierno continúa "abierto al diálogo".
En declaraciones televisivas el funcionario sostuvo que "hay muchos que no quieren sentarse a dialogar" y que apuestan a que "al país y al Presidente le vaya mal".
"En general los paros son la última instancia cuando se rompe el diálogo y no hay posibilidad de acuerdo. El dialogo está, nosotros hablamos con todos. Hay muchos que no se quieren sentar a dialogar. La posición de búsqueda de acuerdo y diálogo la tenemos con todos", sostuvo.
Por otra parte, Frigerio advirtió que "el mundo está cambiando" y añadió: "De los empleos que conocíamos quedan pocos y dentro de 20 años probablemente no queden empleos que conocemos. Este cambio implica la necesidad de adaptarse". "Esto pasa por la capacitación y la educación. Una buena educación garantiza reflejos para la adaptación a una realidad cada vez más vertiginosa", dijo.
"Hay sectores de la economía que están creciendo, veremos cómo reaccionan a la crisis cambiaria, seguramente sientan el cimbronazo, pero estamos seguros de que vamos a retomar la senda del crecimiento", manifestó.