Trabajadores y profesionales del Hospital Posadas realizaron el viernes un nuevo "abrazo" al centro de salud, en repudio a los despidos y con la advertencia sobre posibles dificultades en el funcionamiento.
Con banderas argentinas y carteles realizados a mano, los manifestantes caminaron alrededor del hospital, acompañados por dirigentes sindicales. En el lugar se vivieron algunos momentos de tensión cuando personal de seguridad del hospital y efectivos de la Gendarmería intentaron impedir el acceso de columnas de militantes de partidos políticos y sociales a las inmediaciones del centro de salud.
En tanto, se conocieron casos de pacientes a quienes les cancelaron sus cirugías programadas y el dolor de los despedidos estuvo representado por una médica que no contuvo las lágrimas al dar una entrevista.
"Yo sé que puedo trabajar en otro lado. Me han ofrecido otros trabajos pero es el sentido de pertenencia, es el sentido de haber elegido la salud pública para trabajar, de siempre defender a sus pacientes", señaló Maria Carolina Mendiondou.