Los metrodelegados continuaron ayer con las medidas de fuerza que vienen realizando en reclamo de mejoras salariales, en este caso con la apertura de molinetes en la Línea D del subte y la paralización del servicio en el cierre de la jornada, mientras que la empresa Metrovías confirmó que ya envió telegramas de suspensión a más de 70 empleados.
Los metrodelegados tenían previsto anunciar anoche "nuevas acciones a llevar adelante en caso de que la empresa no proceda al inmediato retiro de los telegramas con sanciones". En principio, la empresa concesionaria había enviado 25 telegramas de suspensión a raíz de las medidas de fuerza, aunque ayer extendió las sanciones a más de 70 empleados.
"Hemos enviado telegramas de suspensión a más de 70 empleados de la compañía que, en el marco del presente conflicto, han bloqueado instalaciones y formaciones, impidiendo de esta manera el funcionamiento del servicio", indicó Metrovías en un comunicado. Y agregó que "estas sanciones son de aplicación inmediata, salvo en el caso de los delegados gremiales, que al contar con tutela sindical requieren una autorización judicial previa", por lo cual se iniciaron "acciones ante la justicia laboral a efectos de su desafuero".