El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) se declaró en estado de alerta y movilización ante "la decisión del Estado de dejar en manos del mercado los designios de la industria nacional". Los mecánicos integran el bloque de sindicatos industriales más poderosos que vienen manteniendo reuniones donde analizan el escenario crítico de ese rubro productivo. El gremio considera que "la liberación de importaciones, el incumplimiento del intercambio comercial automotriz con Brasil (Flex), que impone que por cada dólar exportado se importe uno y medio sin penalidades económicas a las empresas que lo incumplen" es gravísimo. En apunte de más tópicos denunciaron que "se jaquea a la carrocera Metalpar, que podría cerrar su planta" con este esquema económico.
Señalaron incluso que Deutz, Fran, Honda y Yamaha plantean suspensiones y despidos al no poder competir con la importación. Mercedez Benz, General Motors y Ford reducen la producción "y rubrican que no es posible el diálogo con quien no sabe escuchar", denunciaron.