El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, defendió las negociaciones del gobierno nacional para obtener un préstamo del FMI y dijo que en su reunión del viernes con el presidente Mauricio Macri "no se planteó reducción ni parálisis alguna de obras públicas en la provincia".
"No es ningún pecado capital estar dentro del Fondo ni tampoco es malo pedirle dinero. Hay que ver si impone condiciones y cómo son", afirmó el gobernador. Indicó que repasó junto al presidente Macri los objetivos planteados desde el inicio de su gestión de reducción del déficit fiscal nacional y de las provincias, y sobre la importancia de seguir tomando deuda.
"El Presidente me planteó que ahora hay una necesidad de mayor reducción del déficit, que está planteada para el Presupuesto del año que viene. No analizamos aspectos puntuales, sólo la búsqueda de reducción, para lo que está buscando la opinión de los gobernadores", explicó.
"Sí hablamos en detalle de las obras públicas en la provincia, de rutas y saneamiento principalmente, y en eso no planteó ningún tipo de parálisis o reducción", dijo el gobernador.