El sodio es un mineral que nuestro cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar adecuadamente, ayudando a mantener en equilibrio los líquidos del cuerpo. Su consumo en exceso eleva la presión arterial, siendo en Argentina la causante del 62% de los accidentes cerebrovasculares y el 42% de las enfermedades coronarias, según la Organización Mundial de la Salud.
"La creencia general indica que la sal es el único o el más significativo portador de sodio. Sin embargo, representa únicamente el 25% del que consumimos en el día. El restante proviene de otros alimentos que lo tienen naturalmente como la leche, los quesos y algunos cortes de carne, y en embutidos, snacks, aceitunas y panificados", advierten desde la Fundación Barceló. Recomiendan: elegir alimentos con menos de 140 mg de sodio por porción, no poner el salero en la mesa y lavar con agua hervida los alimentos enlatados.